FUKUSHI
La necesidad por parte de la propietaria de cambiar la bañera por ducha fue el motor principal para transformar, en su totalidad, este cuarto de baño que forma parte de una suite.
Las instalaciones de la vivienda no permitieron cambios de ubicación en los elementos, pero sí que se elimino el bidet con el fín de ganar espacio. En su lugar y para poder hacer un uso similar del mismo, se coloco un grifo de ducha junto al inodoro suspendido.
Un deseo expreso por parte del cliente fue tener la sensación de un espacio fresco, confortable en el que poder disfrutar de un aseo diario, de ahí el papel vinílico en techo y parte de pared con motivos vegetales. La mezcla de dos formatos de baldosa y de colores como el blanco y el verde (este último en diferentes gamas de color).
Se genera un pollete para poder colocar un inodoro suspendido que facilita la limpieza del baño y que, a su vez, genera una repisa para dejar objetos de uso y decorativos. Como no, una ducha de obra que pudimos dejar a ras de suelo consiguiendo así más amplitud visual.
Un gran lavabo de loza blanca preside el espacio, casi recordando a los cuencos japoneses y que ve replicada su forma ovalada en el espejo que se coloca sobre él.
De nuevo, el resultado final se ajusta a las necesidades del cliente y a sus deseos de confort y bien estar.
Localización: Zaragoza
Cliente: Particular
Año: 2020
Diseño de proyecto: Nati Hueso
Colaboran: Studio Luz, Bagil